¡¡Hola edufantásTIC@s!!
Hoy os traigo una entrevista que le hizo “El Periódico” a Yuval Noah Harari, escritor del libro “Homo Deus. Una breve historia del mañana”. En él plantea que la mayoría de la gente será innecesaria en el siglo XXI, debido a la tecnología. Ofrece una visión del futuro distinta a la que podríamos imaginar, desde mi punto de vista, aterradora. No es que sea necesariamente el futuro que vamos a encontrarnos, pero, dado el nivel de dependencia al que hemos llegado con la tecnología, sí es un futuro más posible de lo que pudiera parecer.
Pero todo esto se puede evitar si sabemos qué tipo de educación es necesaria en una sociedad de base tecnológica. Educar a los/las niños/as en la era digital supone consideraciones que a la sociedad de hace unos 30 años atrás jamás se le hubiera ocurrido. Pero también es cierto que, aunque haya pasado tiempo, no tanto como parece, educar a las generaciones futuras sigue siendo lo mismo: una responsabilidad de toda la comunidad educativa (docentes, familia, organizaciones educativas….). Puede parecer muy obvio, pero con los cambios en la sociedad y el avance del mundo virtual, la dinámica ha cambiado tanto que, a veces, esta tarea se delega a terceros, se deja a los/las niños/as solos/as y la tecnología se convierte en la mejor niñera, incluso en presencia de los/las padres/madres. Esto es un buen ejemplo de que las pantallas han colonizado nuestra vida.
La familia debe de ser el entorno en el que las buenas prácticas relacionadas con la incorporación de las tecnologías tengan lugar, incorporándose como un elemento más de la educación de los más pequeños. Familia y entorno educativo deben trabajar alineados, para inculcar hábitos saludables en relación con la tecnología audiovisual, Internet y los videojuegos. Es necesario el correcto uso y participación de la tecnología por parte de los/las niños/as y adolescentes del presente, que serán los/las padres/madres y educadores/as de las futuras generaciones.
Existen muchas advertencias de los efectos del mal uso de las nuevas tecnologías y existe como una relación de amor-odio sobre todo con respecto a las redes sociales y la desconexión del ser humano. No perdamos de vista que las nuevas tecnologías no son malas en sí mismas. Ellas son parte clave en la sociedad actual: todos/as las usamos, son necesarias y sumamente útiles, pues sus aplicaciones parecen ser casi ilimitadas. Pero su progreso ha sido tan veloz que, prácticamente, hemos empezado a utilizar herramientas muy poderosas casi a ciegas, armando legislaciones y reglas sobre la marcha. La tecnología ha sido desarrollada para favorecer al hombre, pero, así como pasa el tiempo, las nuevas tecnologías son cada vez más complejas y facilitan tareas que el hombre antes de estas, hacia él mismo.
Como conclusión, quería plantear una pregunta: la gran Red, sinónimo de interacción, intercambio de información, ¿No es en realidad un elemento que (muchas veces) aísla al ser humano?
¿Vosotros que opináis? ¿Podremos evitar que la tecnología controle aún más nuestras vidas?
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